Los espermatozoides son los gametos masculinos y aportan los genes del padre. Su función principal es formar el embrión al unirse con el núcleo del óvulo o gameto femenino. Están formados por tres partes:
- Cabeza: La cabeza contiene el núcleo con los cromosomas y una capucha. Sus partes principales son el acrosoma, con las enzimas necesarias para penetrar dentro del óvulo, y el núcleo, que contiene la carga genética del espermatozoide.
- Pieza media: La pieza media posee una gran cantidad de mitrocondrias que se encargan de proporcionar la energía al espermatozoide.
- Cola: Es un flagelo que permite el desplazamiento al espermatozoide.
En los tubos seminíferos de los testículos es donde se producen los espermatozoides. Este proceso se inicia en la pubertad sobre los 13 años y continua durante toda la vida pero van decreciendo con la edad.
Para que se puedan desarrollar los espermatozoides necesitan una temperatura de unos 35ºC.
Una temperatura inferior a la temperatura corporal, por lo que los testículos se encuentran fuera de la cavidad abdominal.
Los espermatozoides llegan a través de los conductos deferentes desde los tubos seminíferos hasta la uretra.
Durante el recorrido se mezclan con secreciones de las vesículas seminales y próstata. Este fluido se llaman semen.
En una eyaculación se expulsan entre 200 y 300 millones de espermatozoides. Dentro del aparato reproductor femenino pueden mantenerse vivos entre 2 y 4 dias.
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